Cuando inmigración te detiene, cada minuto cuenta. Saber qué hacer —y a quién llamar— puede marcar la diferencia entre quedarte o ser deportado. Aquí te contamos cómo prepararte y por qué tener un abogado Pro Bono puede salvar tu caso.

Guarda los Contactos de un Abogado Antes de que Pase Algo

Muchos inmigrantes no piensan en buscar ayuda legal hasta que es demasiado tarde. Pero tener el número de un abogado en tu teléfono o anotado en papel puede ser tu mejor defensa si un oficial de inmigración llega a tocar tu puerta. Busca abogados de inmigración Pro Bono en tu ciudad y guarda su información: nombre, teléfono y dirección. Algunos abogados también ofrecen tarjetas con instrucciones sobre qué decir o no decir durante una detención. Revisa que el abogado esté registrado y tenga experiencia en casos migratorios. Tener este contacto puede darte acceso inmediato a ayuda legal en el momento que más lo necesitas.

Durante la Detención: Qué Decir y Qué No Decir

Si eres detenido, lo más importante es mantener la calma y recordar tus derechos. No estás obligado a responder preguntas sobre tu estatus migratorio, lugar de nacimiento o cómo entraste al país. Puedes decir: “Quiero hablar con un abogado.” No firmes ningún documento sin entenderlo completamente o sin la presencia de un abogado. Muchas veces, los oficiales de inmigración presionan a los detenidos a firmar su salida voluntaria sin explicar las consecuencias. Guardar silencio es tu derecho, y ejercerlo puede proteger tu futuro.

Informa a Tu Familia y Pídeles Que Llamen a un Abogado

Una de las primeras cosas que debes hacer si eres detenido es contactar a alguien de confianza. Asegúrate de que tus familiares sepan con quién comunicarse en caso de emergencia. Dales el número del abogado Pro Bono que guardaste previamente. Si no tienes uno, ellos pueden buscar ayuda a través de organizaciones como RAICES, Catholic Charities, o el Immigration Advocates Network. Estas organizaciones tienen líneas de emergencia para ayudar a personas detenidas. Cuanto antes un abogado se entere de tu situación, más rápido podrá intervenir para ayudarte.

Haz un Plan de Emergencia Antes de que Ocurra

Tener un plan puede darte tranquilidad y proteger a tu familia. Designa a alguien para cuidar de tus hijos, recoger tu salario o pagar tus cuentas si eres detenido. Prepara una carpeta con documentos importantes como actas de nacimiento, pasaportes, permisos de trabajo, y guárdalos en un lugar seguro. Incluye una carta de poder si deseas que alguien pueda representarte legalmente. Avisa a tus seres queridos dónde encontrar esta información. Este plan puede evitar caos y facilitar la comunicación con tu abogado Pro Bono si llegas a estar detenido.

Organizaciones que Ofrecen Abogados de Inmigración Pro Bono

En Estados Unidos, existen varias organizaciones que ofrecen ayuda legal gratuita a inmigrantes detenidos. Entre ellas están Legal Aid Society, American Gateways, KIND (Kids in Need of Defense), y HIAS. También puedes buscar ayuda en iglesias locales, centros comunitarios o preguntar en consulados latinos que muchas veces tienen información actualizada sobre abogados voluntarios. Estas organizaciones cuentan con abogados que hablan español y están entrenados para manejar casos complejos. Algunas incluso visitan centros de detención y brindan orientación directa. No dudes en pedir ayuda: estos servicios existen para proteger tus derechos. Además, muchas de estas organizaciones tienen convenios con defensores públicos y clínicas legales universitarias, lo que amplía las opciones disponibles. Participan activamente en campañas de defensa y pueden ayudarte también a entender opciones como asilo, cancelación de deportación o protección bajo leyes humanitarias. A veces también ofrecen representación directa en audiencias ante jueces de inmigración, o colaboran con redes de voluntarios que pueden visitar a las personas detenidas y llevar información actualizada sobre su caso. La mayoría de estas entidades trabajan sin fines de lucro y tienen como misión proteger la dignidad y los derechos humanos de cada migrante que enfrenta procesos legales en territorio estadounidense.

Qué Hacer Después de Ser Liberado

Si logras salir de detención, el proceso no ha terminado. Deberás seguir asistiendo a tus audiencias en la corte de inmigración. Es fundamental continuar con la asesoría de tu abogado para no poner tu caso en riesgo. Asegúrate de entender bien las fechas, los documentos requeridos y las condiciones de tu liberación. Cambiar de domicilio sin avisar puede resultar en una orden de deportación. Un abogado Pro Bono puede ayudarte a presentar pruebas, solicitar alivios migratorios y evitar errores comunes. La defensa legal no termina con la salida del centro de detención, y tu preparación será clave para construir un futuro más seguro. Además, es importante mantener un registro de todas las comunicaciones, guardar copias de documentos presentados y asistir puntualmente a todas las citas con tu abogado. Algunos programas también ofrecen talleres y recursos gratuitos para orientarte sobre el proceso migratorio, así como asistencia para renovar permisos temporales o buscar empleo mientras tu caso se resuelve. Aprovechar este tiempo después de la liberación para organizarte, conocer tus opciones legales y rodearte de personas y organizaciones que apoyen tu camino puede hacer una gran diferencia. Recuerda que no estás solo en este proceso. Miles de personas han pasado por situaciones similares y han logrado reconstruir sus vidas con la ayuda adecuada. Mantén la esperanza, confía en quienes están de tu lado, y da cada paso con información y apoyo. El camino puede ser largo, pero con preparación, asesoría legal y determinación, es posible avanzar hacia una vida más estable y segura en los Estados Unidos.