¿Quién iba a pensar que limpiar canaletas le devolvería la esperanza?

Más que trabajo: el oficio que le dio aire a su vida

A veces no necesitas una oficina ni un diploma. Solo alguien que te dé una oportunidad sin hacer preguntas.
Cuando Ismael llegó a EE.UU., no hablaba inglés ni entendía cómo moverse. Dormía en sofás prestados y trabajaba en lo que saliera.
Un día escuchó que una empresa buscaba gente para Gutter Cleaning — limpiar canaletas. Pagaban bien. No pedían papeles. Tampoco experiencia. Solo ganas.
El primer día le temblaban las piernas en la escalera. Pero al final de la jornada, ya sabía algo nuevo: podía con eso.
Semanas después, ya tenía rutina, pago semanal, y una pequeña comunidad de compañeros que también venían de El Salvador, Guatemala y México.
Hoy Ismael gana más de lo que soñaba en su país. Vive tranquilo. Ahorra. Dice que, por primera vez, no siente que se está escondiendo.
Gutter Cleaning no es solo trabajo duro. Es una puerta de entrada. Una forma digna de construir desde cero.
Y lo mejor es que miles de empresas en EE.UU. buscan trabajadores así: honestos, con hambre de salir adelante.
Ismael dice que en cada canaleta limpia no solo quita hojas. Quita miedo, incertidumbre, pasado.
Porque limpiar canaletas fue lo que lo ayudó a limpiar su camino.